22 octubre de 2019 será una fecha que quedará tatuada en mi corazón por siempre, el día que comprobé que los sueños sí se cumplen, ese día Dios me hizo saber cuál era mi misión en esta vida, ayudar a sanar el alma y dar todo mi corazón para sacar esa sonrisa que ilumina la cara de las personas que lo necesiten.
No quepo de tanta emoción, mi corazón de verdad está inmensamente feliz, no sabía todo el amor que cabía en él, un amor especial, de ese amor bonito que se expande y al llegar a las personas toca sus corazones y aunque sea un sólo momento corto, ese momento lo es todo y basta para marcar una diferencia en sus vidas para bien.
Este evento fue demasiado woww para mi, no me caia el 20 hasta que se llegó el día, la magnitud, pero sobre todo, lo que se logró, no sólo movió los corazones de las guerreras asistentes, sino de todos los patrocinadores, voluntarios, familias enteras y personas externas que se enteraron del objetivo de «Por mi, por ti, por todas», así que fue un evento que también nos unió como una gran comunidad.
Una de las principales razones que me inspiraron a hacerlo, fue mi tía Licha, mi madrina, este año cumplía el primer aniversario luctuoso, así que por ella quería ayudar a mujeres guerreras, en su área emocional, primero la idea de donar terapias, las que fueran necesarias para acompañarlas en su proceso y estar presente.
Gracias a Dios llegó a mi vida Yahaira, quien también compartía mi mismo objetivo de ayudar desde hace poco tiempo, empezamos a hacer proyectos juntas y cuando le comenté mi intención de ayudar a las mujeres con cáncer, coincidimos, también contaba con familiares que estaban en lucha y sobrevivientes de cáncer, a quienes quería de igual manera apoyar y reconocerles su esfuerzo, y me dijo, «vamos a hacer una campaña bien chingona», Después se unió Lucero, y ahí en ese momento, dije wow, gracias Dios por mandarme a personas tan generosas que tienen el mismo objetivo que yo, mujeres de grannn corazón que juntas formamos un equipo perfecto y bonito, teníamos mucho por dar.
Todo empezó a fluir muy rápido, y en vez de 15, serían 50 invitadas. Llegaron muchos donadores y voluntarios que quería ayudar, así que en vez de una cena pequeña en un café, se cambió a a un salón precioso y elegante llamado G&G Social Events, digno de esta causa, todo empezó a crecer en menos de dos semanas. Cuando las cosas se hacen desde el amor, surgen cosas maravillosas y te das cuenta que no eres tú, sino Dios que está actuando a través de ti.
Mis tiempos libres los destinaba a planeación y juntas para el evento con desveladas y todo, sin importar tener que levantarme al día siguiente a primera hora para ir a la oficina en mi horario normal o dejar a un lado mis entrenamientos, mi prioridad era el evento, todo para que saliera perfecto.
Las historias empezaron a llegar y cada que les hablábamos a las mujeres, no les voy a mentir, me aguantaba las ganas de llorar porque me emocionaba escuchar su voz, la voz de una mujer fuerte, valiente y guerrera, dignas de admiración; emoción de escuchar la voz de la heroína favorita de su familia, amigos y conocidos, quienes hablaban maravillas de ellas en sus nominaciones. Emoción de saber todas las sorpresas que les teníamos y que aceptaban la invitación con muchísima alegría. Tenia muchas ganas de que llegara el día y poder conocer a todas para darles un abrazo y estar presente. Sabía que era algo que tenía que hacer, que Dios me lo pedía a gritos y mi alma estaba ansiosa por hacer.
Así que se llegó el gran día, desde que amaneció estaba mega sensible, iba manejando a la entrevista con Televisa, y ya iba llorando en el carro, pidiendo a Dios que mandara mucha luz y amor incondicional a todo el evento, a todos los presentes, pero sobre todo a las mujeres invitadas, que estuvieran súper contentas y todo estuviera perfecto, porque era una gran fiesta para ellas.
Y sí, todo estaba hermoso, cada detalle estaba impregnado del amor de todos, de nuestras intenciones de ayudar, de todos los colaboradores voluntarios y donadores. Cuando llegué con mi mamá, quien agradezco muchísimo por su apoyo desde el principio en este proyecto, las dos nos pusimos a llorar de emoción, si a nosotros nos había gustado, ya me imaginaba a las guerreras, estarían fascinadas.
Me encantaba ver las caras de felicidad en su llegada, cómo se les iluminaba con el trato brindado de todos, felices de ser las reinas ese día, de dejarse consentir y permitirse gozar de cada minuto. Era un día sólo para ellas, de olvidarse de medicinas, de tratamientos, de reposo, casa, angustias, etc, ese día se trataba de pasarla bien y estar felices, y se cumplió la misión. Regalarles un abrazo sincero impregnado de muchísimo cariño y admiración por su lucha y esfuerzo.
Conocer en persona a cada una de ellas, fue lo máximo, conforme pasaba la tarde, y veía a cada una encantada con su maquillaje, peinado, masaje, sesión de fotos, me sentía muy dichosa y sabía que en cada una de ellas había algo de mi tía, que ella estaba presente también disfrutando de ese evento y estaba acompañándome en esa fiesta, en espíritu.
Las palabras del Padre Mario, para darnos su bendición en esta primera edición, fueron tan atinadas y llenas de luz, era justo el mensaje para todos los presentes, honrando a las mujeres guerreras, como dijo al llegar, se sentía una energía tan bonita y motivadora, era increíble.
Lo mejor fue, cuando todos nos formamos en dos filas, para darles una sorpresa todo el staff a las invitadas, al entrar al salón principal, las recibimos con aplausos y flores para cada una de ella, terminando la valla, comenzó a tocar el saxofonista Angel, un momento mágico para todas porque no se lo esperaban.
Momentos preciosos compartidos, Rosy Riojas con su testimonio de vida, triatlonista saltillense representante de México, sobreviviente de cáncer de mama, la música de Martin Molina y una plática hermosa de Thelma Sainz, especialista en programación neurolingüística. Para finalizar con regalos sorpresa a todas ellas y la formación de una nueva comunidad llamada «Por ti, por mi, por todas»

Así que en este día les quiero dejar este mensaje a todas las guerreras asistentes:
Es un honor haberlas recibido y conocerlas a todas, tengo mi corazón lleno de felicidad, es como un sueño hecho realidad. Haber encontrado el equipo perfecto en el momento perfecto para ayudar y aportar nuestro granito de arena en mujeres tan especiales como las guerreras que nos acompañaron en el evento.
Agradezco infinitamente a Dios por ese momento, que para mi fue un día lleno de magia, en el cual todos y cada de nosotros compartimos con mucho amor y nos dejará una marca mágica por siempre
Este evento fue organizado con cada detalle lleno de amor, para que ustedes disfrutaran y saborearan cada minuto de la noche, para que se dieran cuenta que cuando las mujeres nos unimos somos comunidad, que todos somos uno y siempre estamos con ustedes.
Siéntanse reinas, porque eso son, mujeres que nos enseñan hoy la fortaleza, las ganas de vivir y salir adelante. no solo por la familia sino por ustedes mismas.
Gracias por dejarnos estar presentes en sus vidas esa noche, gracias por permitirnos ser parte de su comunidad de valientes guerreras, gracias por sonreír de nuevo y vivir el momento, gracias por permitirnos consentirlas y tratarlas con mucho amor, pero sobre todo gracias a ustedes, porque aunque no lo crean, lo merecen, son grandiosas, son bellas y ustedes valen esto y mucho más.
Recuerden siempre, «Por ti, por mi, por todas», a partir del 22 de octubre de 2019, se hizo familia y la primer generación de mujeres valientes.
Y que no sólo se quede en esa noche las sonrisas, lleven esa alegría donde quiera que vayan, contagien ese brillo de sus ojos y esa sonrisa hermosa a todas las guerreras que conozcan, toquen sus corazones para que se sientan como ustedes sintieron en esa cena de gala, que ese amor que llevan en su corazón, se expanda a más mujeres y seamos una comunidad más grande.
Eso me enseñó este evento, que unidos somos más fuertes y que cuando se trata de ayudar y apoyar a nuestras mujeres valientes, dignas de admiración e inspiración, podemos lograr muchas cosas grandiosas.
Quedan muchas cosas y proyectos por hacer, para seguir ayudando y aportando mucho amor a todas ellas y a todas las que no estuvieron presentes. Me quedo con muchísima alegría al saber que mujeres que no querían ir, o no salían o estaban sin sonreír por mucho tiempo, esa noche iban con toda la actitud de estar radiantes, volvieron a sonreír, a bailar, a convivir con mujeres que no conocían, aún y con miedo o angustia de ir sin saber con quien iban a estar, o qué iba a pasar, se atrevieron a ir. Fueron las más felices del mundo, que un sueño que tenían, esa noche se hizo real, y que sí sintieron todo el amor brindado de todo los colaboradores, donadores y voluntarios, de toda la gente que puso su granito de arena para que fueran las reinas de la fiesta.
Al final, aprendí que el amor nos une, el amor se expande y se contagia, pero lo más importante, el amor es una energía sanadora, la energía más poderosa, porque Dios es amor, y esa energía viene de él.
GRACIAS POR TI, POR MI, POR TODAS, MISIÓN CUMPLIDA!!
Las abrazo con amor!
Claudia Canavati