Mejorando tiempo en carrera 15 k GIS 2018

No cabe duda que querer es poder y cuando entrenas la mente para tener resultados positivos, lo consigues porque lo consigues. Esto fue lo que me pasó el domingo pasado en la carrera del 15 k GIS- San Isidro 2018, especial porque es la antesala del famoso 21k Coahuila. 

La verdad es que yo no tenía planeado correr esta edición, ni del 15k ni del 21k, hasta hace 2 meses atrás que decidí regresar a entrenar con mi club e inscribirme para correr el medio maratón y justo una semana antes del 15k, compré el boleto porque todo mi team la iba a correr como entrenamiento, así que dije bueno pues yo también hahaha para motivarme y calarme en mis tiempos.

 

Combinando baile y running

Algo que nunca había intentado era combinar mis 2 pasiones, bailar y correr. Es difícil hacerlo puesto que las dos cosas requieren de mucho entrenamiento y concentrarse 100%, pero después de terminar el musical de Jesucristo Superestrella no podía abandonar el baile, mis ensayos eran intocables, pero también sentía la necesidad de regresar a correr porque lo extrañaba mucho y obvio no podía dejar el 21k Coahuila hahaha el que sería mi 5to.

Así que decidí combinarlos, seguir con mis ensayos y empezar a entrenar con todo para la carrera que sería el 10 junio, así que estaba a muy bien tiempo todavía de unirme a mi equipo. Empecé con nuevo plan alimenticio para poder aguantar los entrenamientos, así que regresé con mi  nutrióloga, ya que los días martes y jueves me tocaría correr y después ensayar, así que necesitaba más hidratación y sobre todo alimentación que me diera mucha energía y no sentirme agotada, ahora mis semanas iban a estar más pesadas por ese lado. Sábado es de ensayos pero el domingo haría mis distancias largas, así que no iba a estar del todo descansada hahaha pero quería jugármela y ver qué tal me iba así.

Suplementos alimenticios

Algo que tenía bien claro, era retomar mis vitaminas y suplementos:

• Cloruro de Magnesio: Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, contribuye al equilibrio electrolítico, con el objetivo de evitar calambres y ayuda a la absorción de calcio para mantener nuestros huesos fuertes. 
• Centrum Performance: Contiene necesarias vitaminas y minerales para uso diario, además de nutrientes adicionales para sanar el cuerpo después de ejercitarte.
• Glucosamina:  Repara y protege las articulaciones. 
• Complejo B:  Especial relevancia para los corredores debido al papel que desempeña en el metabolismo energético mediante la producción de glóbulos rojos que transportan oxígeno.

Me tomo 1 de cada una para tener energía, cuidar mis músculos, cartílago y articulaciones en general. Con ellas mis piernas se recuperan muy rápido después de cada entrenamiento y se mantienen fuertes, evitando calambres o dolores intensos prolongados.

Mejorando RP

La última vez que la corrí fue hace dos años, me fue bien en aquel entonces haha , había superado la marca anterior, así que estaba contenta. Esta vez no tenía expectativas de mejorar tiempos o hacer un papel excelente, sólo realizarla como entrenamiento, y como tenía poco de haberme incorporado al equipo, pues no pensaba que fuera hacer un tiempazo, sólo quería llevármela tranqui a buen ritmo sin estresarme y sobre todo sin tener lesiones.

Pero eso no quería decir que no me emocionaba el hecho de regresar a las carreras nuevamente, la última vez que había cruzado una meta había sido en el maratón de México en agosto, muchos meses atrás y la verdad se extraña la adrenalina y la emoción que no se puede explicar con palabras. Aunque no sea un medio maratón o uno completo, cada carrera, desde mi punto de vista, es emocionante y motivante.

Un día antes, tuve mi ensayo de baile, como todos los sábados. Ese día la coreografía estaba pesada, bueno siempre hahaha, pero ahora hubo un momento que me ciclé del cansancio y dije «damnnn a ver como me va mañana en la carrera, con que la termine».  Salí y fui a comprar mis geles hüma y el porta celular  porque el que tenía se me perdió y quería correr a gusto. Descansé toda la tarde, me hice la cena de carbohidratos pasta con atún, me hidraté con Electrolit y Vitamin Water, me relajé con una meditación visualizándome en la carrera muy fuerte, con mucha energía y llegando con muy buen tiempo contenta, me tomé un té latte de lavanda y a dormir.

Día de la carrera

El domingo amanecimos con un cielo nublado, lo mejor del mundo para un corredor. Me sentía súper bien, nada nerviosa, muy animada y confiada en que iba a ser un día excelente.

Mi papá estaba listo para llevarme a la carrera, me dejó lo más cerca posible, me dio la bendición y me deseó suerte y me bajé para ir a buscar a mi grupo.

Llegué con mi equipo, nos tomamos foto todos juntos, nos deseamos suerte, nos animamos y nos fuimos directo a la salida. Me formé atrás del pacer de 1:45, según yo no iba por tiempo y ese había sido la última marca en esa carrera hace 2 años, así que ahí me quedé.

Dieron el disparo y yo ya estaba súper lista con mi música y con mi mente positiva para dar lo mejor de mi en esta carrera. 

Pasando la salida estaba mi papá, como siempre esperando para echarme porras y darme el primer empujón de la carrera, siempre me anima ver a mi familia en la porra. 

Así que seguí corriendo, el primer kilómetro me pesó, siendo sincera, mis piernas las sentía duras, pero dije « es el primer kilómetro, no le hagas caso, sigue corriendo«

 

Cuando menos acordé ya llevaba 5 kms y mi ritmo era fantástico, los mejores de toda mi vida hahah hasta dije «wow vas súper bien no le bajes al ritmo, tú puedes!» Sentí que iba volando, dando lo mejor de mi, llevaba en mi mente las palabras que mi hermana  me dijo la noche anterior «concéntrate en hacer tu mejor carrera», así que eso estaba haciendo.

Mi mente me jugó una trampa haha, pensaba que había hecho 1:41 en la última (el tiempo había sido 1:45 hahha), así que quería superar al menos esa marca, hacer por lo menos 1:39.

Antes de llegar al km 5, sabía que mi mamá iba a estar por ahí esperándome, y así fue, estaba buscando entre la porra y la vi, me saludó, me gritó y eso bastó para continuar con mi carrera 🙂

Los siguientes kilómetros eran de bajada, hasta llegar al 10 más o menos, iba con mucha energía sin bajar mi ritmo, constante y muy concentrada en mi objetivo. Después del km 10 venía lo más complicado, la subida, la misma del 21k Coahuila, así que era una prueba. El reto era mantenerme sin parar ni rendirme, así que lo hice, repitiéndome una y otra vez «tú puedes, eres una chingona, sigue así, mantén el ritmo, no pares»

En esa subida, una compañera de mi equipo me preguntó si podía irse conmigo, en ese momento era como un ángel para mi, para acompañarnos mutuamente en lo más difícil del camino, pero sobre todo, para no parar, las veces que le decía «no pares, no bajes el ritmo, tú puedes» realmente me lo decía a mi misma, cuando la jalaba a ella me jalaba al mismo tiempo.

No pudo continuar conmigo y se quedó atrás, sólo le dije que no parara nunca, y esas palabras me retumbaron en mi cabeza. 

En el km 12 volví a ver a mi porra favorita, mis papás me estaban esperando para darme el último empujón, se me hizo el nudo en la garganta, en esos momentos ya estás cansado y unas palabras de aliento son wow y sobre todo de la familia, me gritaron me animaron y continué.

Checaba el tiempo y haciendo cuentas y estaba muy emocionada de lo que llevaba, lo único que tenía que hacer era continuar así sin parar.  Ni yo me la creía de ese logro, pero no podía cantar victoria hasta haber terminado.

Abrí mi segundo gelecito para darme un punch, pero a esas alturas del km 13 ya no me entraba nada, lo único que quería era terminar así que no me lo acabé y lo guardé. Sólo faltaban 2 kms  y ya, pero se me hicieron eternos haha. Pasé el 14 y había una última subidita y empezó a salir el sol, cosa que me incomodó mucho pero dije ya es lo último, una vueltecita más y ya. Di la vuelta, un tramo de bajada, una última rampita de la muerte para entrar al estadio.

Estaba a unos cuantos metros de la meta y la veía lejísimossss, en eso escuché mi app que todavía estaba dentro del tiempo que quería, sólo escuché una hora treinta y algo y yo excelenteeee, apreté el paso, me aceleré más, sentí las náuseas dos veces pero traté de tranquilizarme, ya estaba casi ahí, así que mi emoción subió.

Cuando doy la vuelta a la pista y veo a lo lejos 1:39… quise llegar lo más pronto posible,  cambió a 1:40 y al pasar el contador no pude más y vomité casi en la meta, no lo pude controlar, era inevitable. Jamás de los jamases me había pasado, pero lo peor de todo no era eso si no haber arruinado mi foto de la meta triunfante haha así que pise la meta, alcé los brazos y traté de sonreír sin que se me notara lo que acababa de pasar. 

Crucé y acto seguido volvió a pasar lo inevitable. Ahí me quedé recargada en la reja, hasta calmarme y sentirme bien. Y pensé, no puedo irme sin mi foto perfecta haha así que busqué a alguien que lo hiciera y obtuve mi foto triunfante en la meta.

Al final mi tiempo no fue 1:39, sino 1:38!!! Wowwww de verdad lo que he logrado para mí es grandioso, darme cuenta de todo lo que he mejorado es maravilloso. Gracias a esa trampa que me jugó la mente mejoré no 3 minutos ¡sino 7! Gracias a ese esfuerzo que di, que no fue el 10 o el 20 o el 80% de mi capacidad, sino que di todo lo que podía dar. Salir de la zona de confort, confiar en mi capacidad, estar segura de mis entrenamientos de toda mi preparación y perder el miedo fueron la clave de esta carrera.

Creo que cada carrera te deja un mensaje o un aprendizaje, y esta ocasión lo que me dejó este 15k es eso, que siempre tengo que creer en mi misma, pero sobre todo, dar mi 100% y si puedo dar más mejor, entregarme por completo y confiar que puedo hacerlo. Convencer a mi mente de todo  lo que soy capaz, esta es la prueba de ello y estoy muy feliz del resultado logrado, pero no acaba ahí, todavía me espera una prueba mayor, el 21k Coahuila, que ya está a la vuelta de la esquina.

 

Besos!

Claudia C.